Los Rapanui y la isla de Pascua
Rapa Nui, más conocida como isla de Pascua1, es descrita normalmente como un puntito en medio del océano Pacífico. ¿Y si probamos a describirla desde otra perspectiva? Iniciaremos más o menos así: Rapa Nui es la isla en el centro de la Tierra de la que el resto del mundo está alejado. ¿Suena diferente, no? En el fondo las cosas cambian según desde donde se miren. De Méjico a Perú, de los Mayas a los Incas, las civilizaciones del pasado han construido sus propias ciudades sagradas en el ombligo del mundo, situándose por tanto en el centro de la Tierra. Por ejemplo, así nace Cuzco: en el siglo XII a Manco Capac, el primer inca, le fue encargado por el dios sol Inti encontrar el ombligo del mundo e iniciar la gran civilización. Por lo que se refiere a Rapa Nui, la leyenda dice que el rey Hotu Matu’a, transportó desde Hiva, una isla de la Polinesia, una gran roca donde estaba encerrado el mana, el poder espiritual otorgado por los dioses, para ponerla en el centro de la nueva civilización. La roca se llama Te Pito O Te Henua, literalmente “el ombligo del mundo”, que era, probablemente el nombre original de la isla. Otras fuentes, sin embargo, indican que el nombre fuese Te Kainga, literalmente “la tierra”. Ambas versiones expresan el concepto de centralidad de la civilización rapanui que puebla la homónima isla, de sólo 117km2 que tiene a 3.601km al este el continente americano y al oeste las islas Pitcairn a “sólo” 2.075km.
Rapa Nui es conocida en todo el mundo por sus moai, enormes estatuas de piedra esculpidas por la población para pedir protección y prosperidad a los dioses y colocadas encima de los ahu, plataformas de piedra que servían de altar para las ceremonias religiosas, sociales y culturales. La historia de la civilización Rapa Nui comienza entre el 600 y el 900 d.C cuando colonizadores polinesios desembarcan en la isla trayendo semillas, plantas, animales y todo lo necesario para sobrevivir en la isla. Desde el año 1000 hasta el 1600, la sociedad Rapa Nui florece y desarrolla técnicas cada vez más refinadas para esculpir y transportar las sagradas estatuas que pesan varias toneladas. Los moai adquirieron con el tiempo dimensiones cada vez mayores hasta medir 21m de altura y emplear 2 años de trabajo para su finalización. Pero desde la cima a la decadencia el paso es breve: la difícil vida en la isla y lo limitado de sus reservas llevan a los 18 clanes que la habitan a crueles enfrentamientos. La Rapanui es una civilización de la que se conoce realmente poco: muchas informaciones, de hecho, son desgraciadamente inaccesibles por la imposibilidad de descifrar las tablas Rongo Rongo2, pero sobre todo se han perdido a causa de los sucesos que llevaron en el curso de los siglos a la casi total desaparición de la cultura rapanui y de su pueblo.
En 1770, dos barcos españoles, el San Lorenzo y el Santa Rosalía, enviados por Manuel de Amat, virrey de Perú, desembarcan en Rapa Nui y toman posesión en nombre de Carlos III de España, plantando 3 cruces de madera en la cima del monte Poike, una de las 3 cimas de la isla. La isla se convierte en propiedad del reino de España, sin ningún enfrentamiento, encuentro o diálogo con la población local, sino simplemente a través de una declaración unilateral a la que no siguieron otras expediciones por parte de la corona. Después de la breve visita española, a Rapanui llegó también el explorador inglés James Cook en 1774, quien escribe como las cruces españolas fueron abatidas por la población local; los franceses con Jean François de Galaup, conde de Lapérouse, quien realiza el primer mapa de la isla en 1786; e incluso una expedición rusa guiada por el explorador Otto von Kotzebue en 1816.
En 1862, mercaderes de esclavos procedentes de Perú llegan a Rapa Nui deportando y asesinando a unas 1.500 personas, alrededor de la mitad de la población local de la época. Perú había abolido la esclavitud en su territorio y buscaba mano de obra fuera de sus fronteras. Al año siguiente los esclavos son liberados, gracias a la fuerte presión internacional, pero sólo 12 rapanui de 1.500 vuelven a la isla. El resto fue exterminado por la fatiga de los trabajos forzados y enfermedades como tuberculosis y disentería. En menos de dos siglos la población de la isla cayó de 12.000 en el siglo XVII a 111 en 1877.
En 1864, llegan a Rapa Nui los primeros misioneros cristianos que inician una campaña masiva de conversión e imponen el fin de rituales como la ceremonia del hombre pájaro.
En 1887 el primer barco chileno, el Colo Colo llega a Rapa Nui seguido de una segunda expedición en 1888 guiada por Policarpo Toro quien trajo consigo un tratado escrito sólo en español (idioma desconocido en la isla en esa época) para que lo firmase el rey de Rapa Nui, quien firma sin entender que estaba formalmente anexionando su reino al estado chileno. Desde ese momento, la isla pasa a ser territorio chileno pero no se reconocerá la nacionalidad chilena a sus habitantes hasta 1966.
Desde 1897 los habitantes de Rapa Nui han sido confinados en la aldea de Hanga Roa porque Chile alquiló el resto de la isla (casi el 90%) a la compañía privada escocesa Williamson-Balfour como pasto para las ovejas hasta 1953.
En 1966 la población local recupera el permiso para acceder al restante 90% de la isla pero, viendo la posición estratégica en los tiempos de la guerra fría, la gestión de Rapa Nui viene confiada a la marina militar chilena y usada como estación de espionaje de los Estados Unidos.
El acceso al territorio no significa que los rapanui puedan gestionar su tierra, de hecho, sólo una mínima parte de la isla es consignada a la población local para uso agro-pastoral. Desde 1973, la isla entera, ya parque nacional desde 1936, es dada “en uso gratuito” a la CONAF (Corporación Nacional Forestal), una compañía privada dependiente del ministerio de Agricultura cuya principal misión es la protección y gestión de los bosques chilenos.
En 1980 la pista del aeropuerto internacional de Mataveri fue alargada para permitir el aumento del tráfico aéreo a la isla con el consiguiente crecimiento del turismo y del número de chilenos de tierra firme que quieren vivir y hacer negocios en Rapa Nui.
Factores que complican ulteriormente la ya delicada situación relativa a la propiedad de la tierra, objeto de fuertes tensiones políticas con parte de la población local que reclama una gestión comunitaria del territorio, que aloja los más importantes sitios religiosos, históricos y culturales de la isla, contra la privatización decidida por el gobierno nacional sin ninguna consulta a los rapanui.
En 2001 nace el Parlamento de Rapa Nui, organización política y cultural creada por voluntad de la población indígena de la isla con la intención de recuperar los territorios ancestrales, revisar el Tratado de anexión de 1888 y regular el flujo de los inmigrantes chilenos procedentes del continente.
En 2007 una reforma constitucional reconoce a la isla el “estatuto especial”, la isla se convierte en municipio y provincia al mismo tiempo con la consiguiente elección de cargos políticos. La autonomía permanece muy limitada ya que la provincia de Rapa Nui queda bajo la administración de la región de Valparaíso, en el continente, a más de 3.000 km de distancia. Una concesión parcial que no satisface al pueblo Rapanui.
En agosto de 2010 miembros del clan indígena de los Hitorangi ocupan el resort Hangaroa Eco Village & Spa. Según los ocupantes, el terreno había sido adquirido en 1990 por el gobierno dictatorial de Pinochet violando los acuerdos entre Chile y Rapa Nui y sustraído con engaños a sus antepasados. Otras zonas fueron ocupadas por el clan Tuko Tuki que reclamaban la propiedad de la tierra. La ocupación acabó con enfrentamientos con la policía chilena y 25 ocupantes heridos por proyectiles de goma. La violencia ejercida por las fuerzas del orden chilenas frente a la población de Rapanui ha sido sancionada por la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos CIDH.
Cuando llegamos al aeropuerto de Hanga Roa, un agente de la CONAF nos entrega un folleto que nos informa que el pago de la tasa de ingreso al Parque Nacional de Rapa Nui ha sido momentáneamente suspendido y que cualquier intento de recaudación de impuestos debe ser comunicado a las autoridades competentes.
Una de las primeras cosas que hacemos es visitar la sede del Parlamento de Rapa Nui para entender mejor lo que está sucediendo. Encontramos a Leviante Araki, presidente del Parlamento, quien nos explica mejor los hechos que habíamos leído en los periódicos los días precedentes. El 15 de agosto 2015, Mario Tuki y él, fueron arrestados por haber impedido el acceso al área ceremonial de Orongo a un grupo de turistas que no habían querido pagar la entrada al Parlamento de Rapa Nui. Después del arresto, agentes de policía llegaron a la sede del parlamento para confiscar los billetes y los recibos de pago de entrada al Parque, a esto se opusieron los representantes del parlamento ya que no había ninguna orden escrita por parte del ministerio público. En respuesta, el Ministerio del Interior chileno cerró el parlamento de Rapa Nui y desplegó las fuerzas del orden para evitar que se repitiesen episodios similares. Una represión injustificada que podría llevar al gobierno de Santiago a recibir nuevas sanciones por parte de la CIDH como protección de la población de Rapa Nui.
Leviante explica que el Parlamento está reorganizando la gestión de la tierra de la isla según la antigua división con la que el rey Hotu Matu’a había asignado una parte a cada uno de los 18 clanes y contemporáneamente está proyectando cómo mejorar la autogestión de los varios sitos arqueológicos. Explica el Presidente que no existe ningún motivo para que un ente como el CONAF, cuya misión es la protección de las áreas forestales, deba gestionar los sitos arqueológico de Rapa Nui y sus ingresos, alrededor de 3,6 millones de dólares, procedentes de las entradas al Parque Nacional, casi 90.000 visitantes en 2012.
Según el Parlamento de Rapa Nui, Chile se niega a reconocer algunos hechos indiscutibles: lo primero, que la isla es de hecho una colonia ya que posee los estándares indicados en las resoluciones 1514 y 1541 de las naciones Unidas3. En segundo lugar, que la isla es una realidad geopolítica de la que el estado chileno está distante más de 4.000 km y, por último, que el estado jurídico especial reconocido en la “ley Pascua” no responde a las necesidades del territorio y de las poblaciones locales.
1 El nombre “Isla de Pascua” fue dado por el holandés Jacob Roggeveen, el primer explorador europeo que desembarcó en Rapanui para conmemorar el día en que llegó a la isla: el domingo de Pascua del 5 de abril 1722.
2 El rongo rongo es el sistema de escritura de la civilización rapanui que ha sido imposible de descifrar a pesar de los intentos de arqueólogos y estudiosos.